La mayoría de las personas, cuando hablamos de actividad física, siempre relacionan sus mayores ventajas a quemar grasa, bajar de peso. Pero los mejores beneficios de ejercitarse no están realmente relacionados con esto sino a mejorar en gran medida nuestra salud en todo sentido.
En general, si nos ponemos a pensar, todo lo que hacemos cuando movemos el cuerpo es actividad física, pero para que nuestro organismo no quede “oxidado”, tenemos que realizar movimientos más dinámicos. Caminar, salir a correr o realizar un deporte es lo mejor que le podemos dar a nuestro cuerpo.
Mover y ejercitar los músculos no sólo es para mantenerse en forma y quemar grasa. La actividad física nos mantiene más fuertes frente a las enfermedades, favorece a nuestros órganos en especial al corazón y los pulmones, y fortalece nuestras articulaciones, evitando todas aquellas afecciones o dolencias que puedan manifestarse con el correr de los años. No moverse, no hacer alguna actividad aeróbica, pasará factura cuando seamos grandes.
Ventajas de la actividad física
Todas las personas que son sedentarias, ya sea niños o adultos, no realizan ejercicios debido a que usan su tiempo de mala manera, dedicándole la mayor parte a cosas como la televisión o la computadora. Esto no sólo se traduce en un aumento de peso creciente sino en problemas de salud a la larga.
Como todos saben, la actividad física permite quemar calorías y con ello quitar el exceso de grasa depositada. Pero además de esto reduce en gran medida el riesgo de enfermedades cardiovasculares, coronarias, cerebrovasculares y de mortalidad cardiovascular. Como dije, es una de las mejores cosas que podemos hacer para ayudar a nuestro corazón a que esté en buenas condiciones.
Pero no todo termina con esto. La actividad física, además de ayudar a adelgazar, permite que la persona coma mejor pero en menor cantidad de veces. Con esto me refiero a que, no estará comiendo constantemente, sino que comerá menos veces. En realidad comer poco pero varias veces en el día es mucho peor que comer más en las horas correctas pero menos veces en el día.
Por otro lado, la actividad física despeja la mente y libera del estrés al cuerpo. Esto es sumamente saludable, ya que una mente atolondrada y un cuerpo tenso, son muy perjudiciales para la salud.
Problemas de la inactividad física
La inactividad provoca como todos saben aumento de peso, y si la persona tiene tendencia a engordar, provocará obesidad a largo plazo. Esto traerá problemas severos en la salud, tanto en el corazón como en las articulaciones.
El hecho de no moverse frecuentemente hace que el cuerpo se endurezca, quitando movilidad y elasticidad al mismo. Por otro lado, el aumento de grasa y la ausencia física que hace que el corazón bombé más sangre, hacen que los vasos sanguíneos se vayan tapando, como también provocando el surgimiento de várices en las piernas.
Por otro lado, la falta de actividad física provoca el surgimiento de dolores lumbares, debido a que el cuerpo se acostumbra a tener malas posiciones o a que al no desarrollar los músculos, la estructura corporal se debilita.
Sumado a todos estos problemas la inactividad aumenta en gran medida la probabilidad de contraer enfermedades crónicas como la hipertensión arterial, diabetes y síndrome metabólico.
Por otro lado, la persona que no realiza actividad física con frecuencia tiende a tener cansancio constante, falta de ánimo, mal humor y pocas ganas de hacer otras cosas, sumado a la baja moral por ver que su cuerpo no está como debería estar.
Resumen
Como conclusión, aunque no te guste realizar actividad física, debes hacer algo, aunque sea salir a caminar. Es por tu bien, por tu cuerpo y tu salud, de lo contrario acabarás enfrentando unas cuantas afecciones y/o enfermedades que te perjudicarán en tu vida de una o de otra manera.
La actividad física es fundamental en una persona y todos debemos ejercerla, de una o de otra forma, porque es parte de lo que necesita nuestro cuerpo.
