La natación es uno de los deportes más completos que existe y además, lo mejor de todo, es que lo pueden practicar personas de distintas edades sin problemas. Sumado a esto, es un deporte que tiene muchas formas de practicarlo, refiriéndonos a los distintos estilos y formas que uno puede practicar, adaptándose a los gustos y necesidades que cada persona tenga.
La natación es un deporte en el cual el peligro a lesionarse es casi nulo, salvo que la persona se sobre exija por su cuenta. Pero además de no presentar riesgos, tiene grandes beneficios terapéuticos en lo referido a enfermedades cardíacas, circulatorias, vertebrales, articulares, obesidad, etc., así como también provoca un efecto de relajación tanto corpórea como mental, por lo que tiene un efecto psicológico también, ayuda a despejar la mente.
Por último hay que destacar que la natación es un deporte que pone en práctica casi todos nuestros músculos (sin exagerar), por lo que si tu objetivo es practicar un deporte sin riesgos, relajante, que te aporte beneficios y que trabaje los músculos de tu cuerpo en general, la natación es una de las mejores elecciones.
Entre los principales beneficios podemos destacar que la natación:
- aumenta la resistencia cardiopulmonar;
- estimula la circulación sanguínea y ayuda a estabilizar la presión arterial;
- ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares,
- ayuda a corregir y aliviar problemas y dolores en la columna vertebral;
- ayuda a fortalecer las articulaciones y aliviar problemas en las mismas;
- ayuda a bajar los niveles de estrés y ansiedad;
- incrementa la flexibilidad corporal;
- alivia tensiones y dolores corporales;
- es muy buena para personas asmáticas.
¿Cuántas veces practicar natación?
Se aconseja practicar natación realizando 2 sesiones por semana de unos 45 a 60 minutos.
Tener en cuenta lo siguiente:
- Que no se convierta en un exceso: como cualquier deporte o actividad, el exceso descontrolado de ejercicio puede provocar un desgaste en las articulaciones, más que nada, en hombros y rodillas. También puede provocar afecciones, como otitis.
- Ducharse a la entrada y salida: al entrar al agua es importante estar limpio, pero al salir, por más que hayamos estado en el agua, es vital ducharse, porque en esa agua puede haber algo que nos haga mal, contagiarnos algo, como micosis (hongos).
- La natación es saludable para la gran mayoría de las personas y no posee contradicciones salvo alguna excepción, pero si estás en duda por alguna afección o problema corporal, consultar al médico.
